recuerdos...

A veces ya no puedo más con los recuerdos...creo que lo correcto sería que dejara las cosas en el pasado y seguir con mi vida hacia adelnate. Pero, ¿por qué no puedo simplemente olvidar lo que fue y lo que pudo ser?, ¿que acaso no aprendo que me lastimo?
Al parecer todos tenemos algo de masoquismo. Sabemos que esa persona o ese recuerdo nos lastima, pero seguimos ahí, de tontos, queriendo recordar viejos y lindos tiempos. No nos ponemos a pensar en lo malo que es, el vacío en el pecho que provoca, esa necesidad de recuperar lo perdido.
Estoy cansada, de soñar, de esperar, de recordar y de herirme. Porque se que el no va a volver, y que lo que fue ya pasó y no hay vuelta atrás. Quizás fue mi culpa, quizás fue de él, quizás fue de ambos, o simplemente la vida dijo "no debe ser así". Lo único que queda al final son las dudas: ¿por qué? ¿quién fue el culpable? ¿cómo sería si nunca hubiera pasado? Pero no tiene caso, no tiene ninguno! Dios, lo peor es saber que a él no le duele tanto como a mi, que no le importa, y sin embargo, me gustaría que a mí tampoco me importara.
Pero si fué mi culpa!! me repito. Fué mi decision!! sé que es lo mejor. Para todos...pero es tan difícil. No se puede tener todo en esta vida y hay que saber elegir entro lo correcto e incorrecto. Sé que no se decidir entre lo que quiero y no, pues sé que tendiendolo también sentire esa sensación de equivocación.
Los amigos vienen y van, pero hay personas que se mantienen contigo y nunca se van. En espíritu. Y eso es lo peor, te desaces del cuerpo, pero el recuerdo sigue ahi, de tal manaera que aun recuerdas su forma de hablar, de caminar, su olor y su sonrisa, la sensación de protección de sus brazos, de sus palabras cuando creías que nunca te entendería nadie, de esas risas nocturnas, de ese diario que te conocía mas que nadie...
Pero todo se va, todas las personas tienen una misión en ésta vida. Quizás el ya hizo la suya en la mía y yo la mía en la suya. Quizás ya pasó nuestro tiempo realmente.
Luego viene la comparación. No poder ver similitudes sin comparar. Y sin embargo lo hago. No, nunca encontraré algo similar, y debo aceptarlo.
Pero nunca nadie te enseña a vivir sin algo que creías indispensable en tu vida. Nadie te dice como reparar heridas, ni como dejar de pensar a ello. Mucho menos en como sacar de tu corazón algo que se niega a salir.